Maserati Shamal: un diseño destacado de Marcello Gandini
Presentado en Módena en diciembre de 1989, el Maserati Shamal se fabricó hasta 1996 como la evolución definitiva de la familia Biturbo y el cupé V8 insignia de Maserati de la época. Solo se fabricaron 369 ejemplares, lo que lo convierte en uno de los Maserati más raros de la era moderna.
La potencia provenía de un V8 biturbo de 3,2 litros , que generaba 326 CV y aceleraba al Shamal de 0 a 100 km/h en poco más de 5 segundos, con una velocidad máxima de 270 km/h. Este rendimiento se canalizaba a través de una nueva caja de cambios manual Getrag de seis velocidades (una primicia para Maserati) y se complementaba con una suspensión activa controlada electrónicamente, lo que le otorgaba al Shamal una conducción feroz y serena.
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Diseñado por Marcello Gandini, el Shamal lució sus marcas registradas con orgullo: arcos dramáticamente ensanchados, un frente bajo y agresivo con faros cuádruples y el distintivo corte inclinado del arco de la rueda trasera.
El amplio pilar B oscurecido creaba un impactante efecto Targa, a la vez que servía como elemento estructural reforzado para mayor rigidez . El paquete aerodinámico de Gandini también incluía faldones laterales, revestimiento inferior de la carrocería y un faldón delantero profundo, detalles que otorgaban al Shamal una presencia robusta y cuadrada.
En el interior, el Shamal estuvo a la altura de la reputación de lujo de Maserati, con profundos asientos de cuero , uso extensivo de madera y detalles de cuero y el característico reloj ovalado de Maserati que le da a la cabina una sensación opulenta pero deportiva.
Inicialmente ofrecido solo en negro o rojo, la paleta de colores se amplió más tarde en la producción, aunque todos los Shamals conservaron la misma combinación distintiva de estilo audaz y alto rendimiento.
Hoy en día, el Shamal se considera un clásico de culto, el último auténtico cupé Maserati desarrollado antes de que Ferrari tomara el control de la marca. Su rareza, el ADN de diseño de Gandini y la auténtica experiencia de conducción lo convierten en uno de los Maserati más distintivos y coleccionables jamás construidos.
